jueves, 19 de junio de 2008

Gastón y el portero malaonda

Me había acostado a dormir la siesta...
A la mañana de ése día estuve reunido con unos petroleros rusos que qusieron comprarme el 60% de las acciones de "Grandes Valores..." a cambio de dos tickets para ver a Horacio Guarany unplugged. Por supuesto que me negué ¿qué se creen que nací ayer?.
Y sonó el teléfono.



-Hola?

-Hola vieja ¿Qué hacés? Soy yo, Gastón Pauls

-¿Qué hacés Gastón, amigo? Tanto tiempo ¿que contás?
-Acá andamos. Me tenés que ayudar, Leo. Me invitaron éste sábado a una desgustación de "pelpas" en lo de Alan Faena en Punta del Este y me tengo que ir ya.
-¿Por qué ya? si hoy es martes
-Porque me voy a dedo, es que uno tiene una imagen social comprometida que mantener.
-Bueno, pero ¿para qué me llamás?
-Es que tengo colgadas un montón de notas para "Ser Sorete" y las tengo que hacer si o si sino en el canal me cortan las piernas, igual que el dealer. Tenés que entrevistar a seis travestis, doce cartoneros, cuatro convictos y tres cantantes de cumbia.
-Es mucho, Gastón...
-Si, ya se. Hacé lo que puedas. Me interesa sobre todo una que tengo ahora para las 6 con un portero, un tal Rogelio. Dicen que es medio malaonda, pero hacéle un par de preguntitas y chau.
-Bueno, me cagaste la seana, pero está todo bien.
-Daaaale hacéme el aguante. Yo el lunes te traigo algo de Punta.

Fue así como instantaneamente me puse en el papel de Gastón. Me dispuse a preparar las notas para su programa "Ser Sorete". Tal como lo habíamos planeado, acudí en busca de Rogelio Delorto, un encargdo de edificio tildado de ser "el ogro de los porteros".
La charla no empezó del todo bien:

-Hola ¿vos sos Rogelio Delorto? Yo soy Leonardo de "Ser Sorete"
-¿No iba a venir un tal Gastón Pols?
-No, es Pauls, se pronuncia Pauls...
-Y a mí que carajo me importa como se pronuncia
-Gastón no pudo venir. Yo soy Leonardo.
-¿Qué sos el novio?
-No, Rogelio. Yo trabajo con él.
-Tá bien, igual la cara de puto ya la tenés.

Sólo dos minutos me bastaron para comprobar que estaba ante un ser recalcitrante. Me dejé bastardear un rato y cuando el portero se soltó conocí los detalles que hacen de una vida sombría, carente de sentido y de días nublados. "Es medio malaonda", me advertía Gastón. Se quedó corto, como Jacobo Winograd.

¿Cómo es la vida de un ser pestilente como Rogelio Delorto?
¿Rutinaria?
¿Triste?
¿Monótona?
¿Dará rating?

"Yo no se que decirle a los pibes. Los veo salir de lunes a domingo. Está bueno que se diviertan, pero que no se pasen de rosca. Tampoco se casen, porque es una mierda", dice Rogelio testificando. Su familia lo abandonó tras 14 intentos de meterlo en un geriatrico, a pesar de tener solo 43 años de edad.
Me preguntaba si un ser como Rogelio tendría sentimientos. Me armé de coraje y le pregunté:

-¿Y todavía no conociste el amor, Rogelio?
-¡Qué se yo, pelotudo! ¡Mirá lo que me preguntás! A mi me gusta Herminia, la dueña de la mercería, pero solo para coger. Acá entre nos, está medio baqueteada la vieja
-¿Y que cosas te dan placer?
-Escuchar Radio Nacional los domingos a la mañana. Pasan unos tangazos que te caés de culo!

Comencé entonces a recopilar distintas historias que pintan de cuerpo entero a éste ser sin rastro de corazón alguno.
El año pasado a la joven del 4ºC le fueron a llevar serenata, hasta que Rogelio le vació un matafuego en la boca a uno de los mariachis e introdujo un manojo con 79 llaves en el ano del frustrado Romeo.
Desde abril puso los timbres del edificio con descargas eléctricas con las que amputó dedos a más de un trasnochado que ensayaba remakes del Rin Raje.
A los pibes no se los banca mucho. El otro día al ver que uno vomitaba en su amado hall, se desencajó. Hizo qe el borrego juntara todos los restos y los pusiera en una olla, para luego hervirlo y hacerselo ingerir con aji putapario. El caso tomo notoriedad porque se trataba de un ex participante de High School Musical adicto al Sex on the beach.
"Es mi laburo y no quiero que me jodan", sentencia Rogelio mientras usa una manta de bebe olvidada por la señora del 1ºB para envolver sus empanadas de cebolla.

De todos modos los vecinos admiten que desde que Delorto es el encargado se sienten más seguros. Cuentan que en el último intento de asalto golpeó a mansalva al ladrón y hasta dicen que se fabricó una funda de celular con los restos cutaneos del malechor.



Se hacía tarde y necesitaba darle un cierre a la nota. Entonces, pensé en Majul y pregunté:
-¿Y ahora que esperás de la vida?
-Cobrar antes del 5, ir a comprarme una 38 y pegarme un corchazo...
La nota no daba para más...
¡Qué dificil es ser el conductor de "Ser Sorete"!

5 comentarios:

josep dijo...

deberias pensar lo de las entradas...yo tengo ganas de ir al unplugged...

Serj Alexander Iturbe dijo...

Jajaja!
Eso del corchazo me hizo acordar a Capusotto...
Este Rogelio...

josep dijo...

che forro pone mi link...no me obligues a golpearte...

Arturito dijo...

que bueno eso de que le metio tantas llaves en el orto...se lo merecia por cursi..jajajaja...excelente miranda..como siempre!

josep dijo...

miranda te estas aburguesando...ponete a escribir!!!